Si miras tu PC es posible que no sepas si tu torre tiene el concepto de «frontal abierto» o «frontal cerrado», y sobre todo si es lo más óptimo para tu hardware. Los dos conceptos son totalmente distintos e implican una serie de beneficios y perjuicios que se deben valorar según nuestras necesidades, así que si no sabes distinguirlos vamos a mostrarte todo lo que debes saber sobre ellos, porque ¿cuál es la diferencia entre un frontal u otro en una torre de PC?

Comencemos con un breve repaso al concepto de torre de PC. Y es que las cajas de PC son uno de los componentes que más han evolucionado en la última década, muy al estilo de los SSD. La principal tarea de cualquier torre de PC es albergar los componentes, aislarlos cuando se precise y mantenerlos más limpios y a ser posible ventilados. Por eso los dos conceptos que tratamos hoy son el pasado, el presente y curiosamente, no parecen ser el futuro.

Lo estamos viendo en directo y puede que no seamos conscientes, pero el futuro pasa por torres panorámicas, las cuales terminan con los dos conceptos que vamos a conocer a continuación y explicados entenderéis los porqués.

Es la típica torre que usa el mismo material en todo el chasis y frontal. Este puede ser de aluminio, acero o plástico, incluso alguna aleación o material distinto, pero lo importante es que el frontal de la misma es macizo, sin aberturas de refrigeración, como bien define el concepto es cerrado.

Este tipo de torre de PC se sigue vendiendo y no poco, porque hay usuarios que prefieren la sobriedad o el silencio. Sus ventajas son pocas realmente: estética más limpia y homogénea, menor sonoridad perceptible de los ventiladores, menor suciedad dentro de la torre. En cambio, sus desventajas son precisamente las ventajas del frontal abierto que vamos a ver a continuación.

Es la tendencia actual del mercado donde los frontales de los chasis son perforados o simplemente abiertos y taponados por un cristal de vidrio templado y un filtro antipolvo. El concepto deja «al aire» si no todo, parte de dicho frontal permitiendo la entrada o la salida de aire con ventiladores instalados en él, lo que tiene ventajas claras.

Una de ellas sin duda es el hecho de tener una mejor ventilación y debido a esto mejores temperaturas en el interior de nuestra torre, lo que repercutirá en una bajada de la temperatura de los componentes clave. La segunda ventaja es la mejor estética a poco que te guste el cristal templado o el RGB, pero dicho esto, también tiene sus desventajas claras.

La primera es la sonoridad, ya que por mucho que se intente filtrar la misma con paneles mallados o cristal ahí estará. La segunda es la suciedad interior, que aunque haya paneles completos con filtros antipolvo de gran calidad las partículas más pequeñas entrarán y con el paso de las horas y los meses el PC necesitará una limpieza en mayor o menor medida.

La última es el precio. Por norma general al tener que perforar el panel o directamente poner un cristal el precio de la manufactura y materiales sube, lo cual repercute en costes más altos que se trasladan a la torre del PC.

Igualmente, esta tendencia terminará por dejarse a un lado para poco a poco optar por diseños donde la ventilación y refrigeración pasará al panel trasero de la misma, logrando chasis con el llamado «efecto acuario«, mucho más panorámicas y despejadas visualmente.